No es que Calderón sea muy valiente y le rezongue a los gringos, sino que la ausencia de un escrupuloso análisis de los detalles y de un elemental profesionalismo diplomático, nos va a costar a los mexicanos una comprometedora situación de riesgo que nos guste o no, tenemos que enfrentar.
A ver si me explico. Nunca en la historia, la cancillería mexicana había sido tan torpe como ahora.
Parece ignorar que desde antes de la invasión norteamericana que costó la vida a los Cadetes del Heroico Colegio Militar, los ojos de Washington han estado fijos en nuestro suelo y subsuelo, de manera que a su tácita y global naturaleza expansionista, el proceder gubernamental sea demócrata o republicano, sistemáticamente ha aplicado el ingrediente denominado inteligencia, a todo golpe bajo que nos ha asestado.
Pero lo más vergonzoso hoy, es que el gobierno mexicano de derecha en su impericia, no haya visto venir la mega estrategia internacionalista de confusión y de enredos que ya presenta metas cumplidas, al forzar al presidente de los mexicanos a levantar la voz de la manera más impropia y anacrónica.
Es necesario que el Presidente entienda que no se manda solo!
Se requiere una voz que con autoridad moral le diga al oído... Hágase rodear de expertos diplomáticos sin importar que sean priistas o perredistas! Lo que está en juego es la soberanía. Olvídese que va a ganar simpatizantes por el hecho de que se ponga a las patadas con Sansón.
Todos sabemos que en los sondeos está hundido en las peores calificaciones de confianza y popularidad, pero por piedad no sacrifique a la nación a cambio de gestar la permanencia del PAN en la presidencia de la republica, basándose en acciones diplomáticas llenas de desdoro.
A menos de que le haya sido entregado un script para hacer declaraciones en contra de los diplomáticos estadounidenses enviados a México, lo cual significaría que la traición se ha consumado, elimine de su lenguaje la oratoria sacrílega de la ofensa y actue con propiedad.
La complejidad situacional que se pudiera estar fraguando en contra de México, podría llegar a provocar acciones norteamericanas que dada la imagen que previamente se nos ha creado en todo el mundo, parecerían más que justificadas.
En consecuencia y en el anhelo de ayudar al presidente de los mexicanos, desde este modesto espacio hago un llamado a los ex cancilleres y a los diplomáticos de carrera, para que busquen la manera de parar esta debacle que se cierne sobre nuestro país, toda vez que el carácter del presidente seguramente ha sido estudiado y tipificado, calculando sus reacciones y emociones, para llevarnos, como resultado de sus declaraciones públicas sobre el asunto de la representación estadounidense, a las más complicadas consecuencias.
Que alguien por favor suministre la dosis de cordura y de serenidad que se requiere en las decisiones diplomáticas salidas de Los Pinos.
Esto no aguanta hasta el 2012 y quizás, en una tercer vía de análisis, pensándolo bien, esa sea la estrategia… reventarnos antes, para consolidar, en medio de una complicidad binacional, la permanencia azul en la presidencia, aunque la nación quede vendida y de rodillas.
Si se meten con los que están lejísimos, que podemos esperar los vecinos?
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