viernes, 2 de agosto de 2013

Disonancia cognoscitiva

En un artículo periodístico del grupo Reforma aparecido en Internet el día 29 de Julio de 2013, se promueve lo que yo llamaría insidia social, debido a que se apunta de manera errática que la aprobación del gobierno federal desde la óptica de “los líderes” ha disminuido, mientras que, desde la perspectiva ciudadana, se mantiene estable.

El direccionamiento del texto llama la atención debido a que en la lógica inmediata, se percibe que “líderes” y ciudadanos, pensamos de manera diferente.

De ahí que la pregunta consecuente sería: … y para quién gobierna Peña Nieto?

Porque si a los ojos de la ciudadanía el Presidente de México se encuentra haciendo las cosas adecuadamente, sale sobrando que los “líderes” (el artículo no los especifica) estén inconformes.

Sin embargo, la sola difusión de una encuesta mediocre amparada en la libertad de expresión para emitir y mostrar someramente dos juicios contradictorios, lamentablemente lesiona en la primera lectura, la estabilidad nacional y el transcurso de una vida republicana que se encuentra en proceso de reconstrucción… veamos porqué.

Porque si los “líderes” a los que se refiere dicho ejercicio de consenso son políticos, estaríamos seguros de que se trata de los que cínicamente han claudicado a sus respectivas doctrinas de derecha e izquierda, para construir juntos un dique para detener las políticas públicas que propone el Presidente para encaminar el tema de la energía mexicana a la prosperidad colectiva. En este caso debería aclararse que se trata de “líderes” de oposición.

Por otra parte, si los “líderes” a los que se refiere la nota del grupo Reforma fueran los empresariales, pues seguramente serán los que de repente han sentido que la corrupción mayúscula con la que se manejaron con los funcionarios de la administración de Calderón, está agotada y lo que están recibiendo en sus monumentales oficinas corporativas, son los avisos del SAT que pide explicaciones hacendarias que les son imposibles de solventar con respuestas distantes a la mentira. En este caso debería aclararse que se trata de “líderes” empresariales corruptos.

Y finalmente en el poco probable caso de que los “líderes” que desaprueban la gestión de Peña Nieto fueran sindicalistas, pues han de ser aquellos que se niegan a dignificar el apostolado magisterial sometiéndose a la comprobación de sus capacidades mediante exámenes. En este caso debería aclararse que se habla de los “líderes” magisteriales temerosos de su propia ignorancia.

Ahora bien, al referir la encuesta que la opinión ciudadana dicta que la actuación del gobierno federal entrante cuenta con su aprobación, coloca dicha calificación como contradictoria a las opiniones de los “líderes” y ello es lo que nos detiene a analizar el fondo de la nota periodística, porque significa que en México existen “líderes” que no están buscando lo mismo que la ciudadanía… y eso es grave en términos de representatividad.

Sin embargo, vista la demografía y sus segmentos ocupacionales como referente de una conclusión lógica, diríamos que lo notorio es que la encuesta insinúa que ahora que la República empieza a dar pasos hacia la reactivación, los ciudadanos aprueban a Peña Nieto y los “líderes” no.

Ámpulas informativas que pretenden configurar juicios valorativos de manera vaga y mediocre solamente para desestabilizar el andar de la nación, ya no caben en la nueva República.

Quizás el único beneficio que se les pueda atribuir a este género de publicaciones sea el de poner a prueba la madurez de una sociedad que ya no se traga la píldora mediática al primer instante, sino que ya analiza y rechaza, como en este caso, la perversa disonancia cognoscitiva que pretenden sembrar en el ánimo popular encuestas como esa.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

La República que viene...


La República, se encuentra en un punto histórico, donde los códigos generacionales se enfrentan a tantos intérpretes, que de no haber una voz que decodifique oportunamente el México que viene, los mexicanos podríamos caer nuevamente en manos de quienes con habilidad doctoral esconden la verdad que le beneficia al futuro nacional.

Es tan positiva y conveniente la oportunidad que le viene en turno a nuestro país, que los hombres y mujeres que tienen en sus manos la conversión de los planes a hechos tangibles, tienen que blindarse ante la posibilidad de que las inteligencias que ven tal positivismo mexicano como amenaza, podrían ocupar los espacios mediáticos nuevamente, para desestabilizarnos en aras de ocuparnos virtual y territorialmente.

Más que la impericia propia y comprensible del nuevo quehacer de muchos que van a los escritorios más importantes, nos debe preocupar su fortaleza anímica y su adoctrinamiento férreo para verdaderamente luchar en todo momento a favor de los intereses nacionales.

Las presiones por evitar que los mexicanos alcancemos los anhelos por los que hemos luchado por tantas generaciones y que podríamos traducir como la paz, la tranquilidad, el progreso y la armonía, no van a detenerse ni a ser compasivas, porque a decir verdad la grandeza potencial de nuestra nación ha sido muchas veces detenida por estratagemas tan complejos, que difícilmente se pueden palpar a primera vista.

Solamente la pasión por ser útiles a México, puede blindar el corazón y las decisiones de quienes conformarán el nuevo gobierno. Más no basta apasionarse, si ello se hace a solas. Debe ser en unidad corporativa, como las pasiones de los rectores de las políticas públicas deben fundirse en la coordinación de fuerzas y vectores que funcionen en diferentes planos y direcciones a la vez.

Ya es tiempo de que nuevamente la praxis política en México se redefina con sentido social y doctrinal de manera abierta y se dé, esta vez, a toda la ciudadanía, la oportunidad de percibir que toda decisión tomada lleva una dosis de exigencia popular.

Adicionalmente a la lógica que conlleva cada una de las estrategias sectoriales, la circunstancia actual de la Nación demanda que los esfuerzos que haga el nuevo gobierno por restablecer el orden, se extiendan desde el inicio, hasta lo más profundo de sus estructuras, porque ahí, en donde las directrices cupulares bienintencionadas emanadas del centro se extravían dolosamente a causa de la distancia o el desconocimiento de los altos funcionarios, es donde radica el grave riesgo de que se incuben fracasos parciales del que se espera sea un buen gobierno.

La podredumbre anquilosada en ventanillas de atención a la ciudadanía, podría ser, si no se pone atención perimetral inmediata, la piedra de tropiezo para la felicidad inmediata de la República que viene.

El Primero de Diciembre del 2012, el discurso inaugural del Señor Presidente Enrique Peña Nieto, tiene que ir aparejado con el rigor de una mano firme que mantenga la rienda bien templada para proteger la soberanía ante los embates extranjerizantes e imponer el orden nacional no solamente en las calles, carreteras y escuelas, sino en las oficinas federales esparcidas a lo largo y ancho de México, particularmente en ésta ciudad de Reynosa, en la frontera norte, donde los elogios gubernamentales ya no son suficientes para retribuirle a la ciudadanía su gran contribución cotidiana al crecimiento, al desarrollo y a la competitividad de México. Los ciudadanos de Reynosa queremos ésta vez, exigir del gobierno federal, paz y coordinación fiscal justa.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La verdadera fuga...


 
Ante un escenario nacional parchado de discursos oportunistas y de relumbrón que pretenden difuminar el fracaso sexenal más aterrador de los últimos años, Felipe Calderón se refugia en un islote verbal de corte pretoriano que más que dejar buen sabor ciudadano, provoca el asomo a la repugnancia intelectual de quienes en verdad tienen  a la mano los indicadores de la realidad precaria en que el PAN en 12 años, deja sumido a México.

Si es desfile, Calderón presume; si es tragedia, Calderón presume; si se recuerda con tristeza el trágico 19 de septiembre de 1985, también presume.

Es así como el panismo infame, mucho más corrupto que cualquier gobierno federal priísta del pasado, se despide tratando de lavar con detergente discursivo las penas inmensas que la ignorancia, la irresponsabilidad y la ambición de sus ineficaces funcionarios dejan como herencia a lo largo y ancho del país.

En efecto, hay quienes en la comodidad de la distancia ejecutiva podrán pensar que con palabras, spots y discursos se puede todavía, en el ocaso del sexenio de Felipe Calderón, darle a los mexicanos la última dosis de engaño mediático.

El subejercicio presupuestario resultante de la discrecionalidad perversa que dejó a miles de familias habitantes de entidades federativas gobernadas por el PRI sin los recursos previamente etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, como fue el caso de Reynosa, es solamente una de las más leves faltas a la moralidad gubernamental del PAN; la más grave, quizás sea la de la masacre irracional donde miles de inocentes, quedaron tendidos en calles, carreteras, escuelas y centros de estudios superiores del país.

Irse no basta caballeros, si lo sois. La historia en sus archivos, conservará los capítulos espeluznantes de una corrupción que tradujo a su egoísmo delirante en gobierno imperfecto, errático, injusto, aislado de la opinión pública y de imagen tambaleante.  

Y quizás me hubiera podido haber quedado callado, encontrando en la frase popular: “al cabo que ya se van”, un descanso espiritual que me hiciera saborear la paz venidera, pero  nada más de ver el contraste entre los comunicados diplomáticos más recientes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, me decidí a escribir estas líneas.

Fue el contraste lo que me fastidió. Por un lado la indiferencia del gobierno mexicano ante el caso fronterizo de un disparo proveniente de una lancha norteamericana que segó la vida de un hombre que se encontraba con su familia en territorio azteca y por otro, la cortesanía zalamera y arrastrada con que lamentó el incidente en que perdiera la vida un embajador norteamericano.

Lo segundo, no lo censuro, sino que me uno a la indignación; pero si con la misma vehemencia epistolar con que lamentaron el suceso en Egipto, hubieran sacado las uñas para reclamar justicia internacional en el artero asesinato ribereño en contra de un “Don Nadie” mexicano, algo rescatable de la integridad moral de la canciller mexicana hubiera quedado.

Luego entonces, por esas aristas imperfectas que no supieron pulir ni convertir en equilibrios simétricos binacionales con los Estados Unidos, la historia nacional archiva la actuación bisexenal panista, en el casillero “E” destinado a conservar el anecdotario del Entreguismo.

Que lamentable que los panistas, ni para irse de Los Pinos puedan usar la puerta de la dignidad y el decoro; visto está que prefieren fugarse a través de un cómodo túnel discursivo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

AH, RAZA!

DADO QUE HAY ELECCIONES LOCALES EN PUERTA EN TAMAULIPAS, PUES LA CIUDAD DE REYNOSA YA EMPEZÓ A PADECER DE "ORIENTACIÓN POLÍTICA" A LARGA DISTANCIA. LO INVITO A USTED PARA QUE EN LA SIGUIENTE NOTA PERIODÍSTICA DE JAVIER TERRAZAS, PUBLICADA EL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2012 EN UN DIARIO DE CD. VICTORIA, TAMAULIPAS, ENCUENTRE AL POLÍTICO REYNOSENSE QUE PROBABLEMENTE LA MANDÓ PUBLICAR. NO ESTÁ FÁCIL, PERO EJERCITE SU DON DE LA INTUICIÓN... (INICIA LA CITA) "Reynosa es la ciudad más poblada de Tamaulipas y su posición estratégica en el centro de la frontera de la entidad y su conectividad eficaz con el Valle de Texas y Monterrey, le da más potencial. Con Río Bravo y Díaz Ordaz, conforma una zona metropolitana importante que la ubica entre las primeras veinte del país. Sin duda, sus tres puentes internacionales, el empuje de su industria maquiladora en los campos de la electrónica y nuevas tecnologías; la fuerza de su sector agropecuario y la riqueza energética del subsuelo, le convierten en una zona de gran potencial. Sus 608 mil 891 habitantes, de acuerdo al censo del INEGI del 2010, son una capirotada de regiones, pues la mayoría provienen de otras entidades del país e incluso de otras naciones. Ha tenido un crecimiento explosivo en los treinta años, pues en 1980 la formaban 194 mil 693 habitantes; para 1990 subió a 293 mil 045 personas, casi cien mil más; pero para el 2010, rebasó los 600 mil. Esa integración multi-regional ha provocado que sea una ciudad bronca, por ello el calificativo de “broncópolis”. Y esa característica se ha dado también en el terreno político. En los últimos años ha tenido varios alcaldes de oposición: Ernesto Gómez Lira por el PARM, Ramón Pérez García, también del PARM, y más recientemente, Francisco García Cabeza de Vaca por el PAN. Los grupos de poder empresarial y obreril que prevalecieron hasta los años noventas del siglo pasado, fueron rebasados por los grupos emergentes de población, en particular el veracruzano, que puede inclinar la balanza. Sin embargo, a pesar de esa nueva dinámica de su sociedad, los grupos tradicionales se niegan a morir y pretenden a través de segundas generaciones preservar el poder. El PRI rescató la alcaldía de manos del PAN con un segundo aire como alcalde de Óscar Luebbert Gutiérrez, quien tuvo que conformarse con esa posición ante la negativa a erigirlo candidato a gobernador. Luego, en acuerdo con uno de los grupos de poder empresarial de la zona, se encumbró como alcalde a Everardo Villarreal Salinas. Con él en el poder, revivió la lucha de los grupos tradicionales por el poder político, pues se apuntaron Rigoberto Garza Faz del grupo empresarial Garza Cantú (sobrino del patriarca Ramiro); y del obreril, Reynaldo Garza Elizondo, junior del ex cacique cetemista Reynaldo Garza. Mientras que del grupo Mañanero, ahora se enlista a Ernesto Robinson Terán, que opera desde la estructura municipal de su pariente político. Otro junior que se menciona es el diputado Carlos Solís Gómez, hijo de la eterna plurinominal Amira Gómez Tueme y nieto del ex alcalde parmista Ernesto Gómez Lira, a quien le apodaban “El Caballo Loco”, de quien muy pocos arrestos heredó el diputadillo. Prospectos con nombre propio, mayor peso político, trabajo directo en las bases y buen paso por las urnas aparecen el ex alcalde Serapio Cantú Barragán, el ex diputado federal Guillermo Acevo Salman, (actual delegado de ITAVU) y José Elías Leal, ex diputado federal, local y ex dirigente estatal de la CNOP. De ésta última terna, saldría seguramente un mejor candidato para la circunstancia político electoral de Reynosa, las exigencias de su desarrollo industrial, energético y poblacional. Los juniors, tricolores, a pesar de los pesos, no dan la talla de la nueva broncópolis, incluso ni los panistas. Hace poco el PRI recurrió a un peso completo para rescatarla. Hoy, debe repetir la dosis para retenerla." (TERMINA LA CITA) SOLO ESO NOS FALTABA! QUE DESDE VICTORIA, UN ILUSTRE PERIODISTA NOS HICIERA UN ANÁLISIS POLÍTICO A LARGA DISTANCIA DE SEMEJANTE DESPROPORCIÓN ESTADÍSTICA, NO SOLO LLAMÁNDONOS "CAPIROTADA" PARA DEFINIR NUESTRA COMPLEJA COMPOSICIÓN SOCIAL, SINO PARA FINALMENTE "ORIENTARNOS" POLÍTICAMENTE. QUIEN LE HAYA PEDIDO AL AUTOR QUE ELBORARA ESTA SUGERENTE Y DESINTERESADA COLABORACIÓN DOMINICAL, OMITIÓ SOLICITARLE TAMBIÉN LA APLICACIÓN DE LA DOSIS DE INTELIGENCIA SUFICIENTE PARA NO DELATARLO EN EL CUERPO DEL MISMO TEXTO. AH, RAZA!

viernes, 27 de abril de 2012

El Panista Indignado...



Para decirse “indignado”, Felipe Calderón debería conocer a fondo el gran significado de la palabra “DIGNIDAD”. Veamos por qué.

La DIGNIDAD, o «cualidad de digno», se define como una derivación del adjetivo latino dignus y ancestralmente ha tenido una traducción de «valioso».
Muy bien, digo yo, que el Presidente de la República, haya por fin entrado al carril del análisis racional y haya usado el término “indignado” para autocalificar su estado de ánimo, porque a los mexicanos nos abrió la puerta del campo del análisis para tasar su gobierno con ese rasero que el caso Walmart nos ha hecho el favor de aprovisionarle.

Veamos: Auto calificado como “INDIGANDO”, Felipe Calderón que mensaje nos envía?

Si la “DIGNIDAD” hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto a que es un ser racional dotado de libertad y poder creativo, pues un panista como Felipe Calderón, nos deja ver que percibe que ha empeorado su vida mediante la toma de decisiones equivocadas y ha cometido abusos en el uso de su libertad.

Si en términos de “valores”, existe la tendencia a afirmar que el ser humano posee dignidad por sí mismo, significa que aquel que siente indignación, avizora que factores o individuos externos, le han privado de ella.

Lo curioso es que haya sido un caso de corrupción recurrente, concatenado, continuo, discreto, subterráneo y soslayado, lo que lo hizo “indignarse”.

Felipe Calderón, el panista, no había manifestado estar indignado, ni al tener conocimiento que 60 mil mexicanos murieron a causa de su aberrante pretensión de exterminar la maldad ordenando fuego a discreción en calles, carreteras y hasta en el Interior del Tec de Monterrey.

La indignación presidencial que significa entonces? Para mí, un encuentro del Presidente con el cúmulo de desorden institucional que la ignorancia supina de los imberbes funcionarios salidos de los comités estatales y municipales de las provincias panistas, engrandecieron hasta convertir al gobierno federal en autista.

Y ahí estuvo la tarugada. Ya anteriormente hemos dicho que México es un país que requiere servidores con vocación y no funcionarios que se crean dueños de las oficinas públicas.

Que fácil sería que diciéndose a sí mismo “indignado” el Presidente panista pudiera rescatar el prestigio nacional. Pero no es así, debido a que en los Estados Unidos, el pecado más grande no es ni portar armas, ni aspirar cocaína, sino evadir al fisco. Un fisco que obviamente, hoy resulta involucrado indirectamente en un caso de corrupción no tan difícil de entender para los que otorgaron las prebendas del lado mexicano, pero sí para los analistas del IRS (Internal Revenue Services) que dicho sea de paso, son más temidos que el propio FBI.

Tan grave fue para los norteamericanos el desliz corrupto de Walmart con el equipo del Partido Acción Nacional convertido en gobierno federal, que la bolsa de valores le hizo sentir a la empresa que sus acciones bursátiles valen tanto como su baja moral empresarial y consecuentemente hubo sufrieron el castigo de una baja en el precio.

Pero en fin, son los electores mexicanos los que en verdad sienten la vergüenza de que su gobierno federal haya sido exhibido como corrupto desde Estados Unidos, cuando Felipe Calderón “el panista indignado”, se ha desgañitado gritando que no lo es.

martes, 27 de marzo de 2012

Reemplazo Presidencial Razonado...

En el sexenio que está por concluir, hemos sido testigos de cómo en México avanzaron, por vías paralelas, dos proyectos sociológicamente contradictorios: primero, el de la silenciosa pero consistente pretorianización del régimen de Felipe Calderón que en su afán de legitimar su ascenso al poder federal planeó sobre las rodillas una suerte de golpe de Estado institucional desde Los Pinos; y segundo, la articulación de un incipiente movimiento social que bien se pudo “leer” en las redes sociales, que buscaba dar aliento o vida artificial al derecho constitucional de un pueblo asustado y deseoso de remover a un gobierno federal que masificó el miedo en calles, carreteras y escuelas a lo largo y ancho de la nación.

A unos cuantos días de haber entrado en el candente lapso de las contiendas electorales para configurar congreso federal y relevar el mando en la presidencia de la república, todavía se respira en el ambiente de los hogares enlutados por la guerra inútil, la demanda íntima e impotente de una destitución presidencial. Lo bueno es que habrá elecciones.

En todo el territorio mexicano se percibe un gran respeto por el Ejercito, que leal a la instrucción presidencial, tuvo que salir obediente de sus cuarteles para coadyuvar con una Procuraduría General de la República que ya casi cumple 18 años en manos del PAN y con una Secretaría de Seguridad Pública Federal que absurdamente filma películas de capturas con altísimo costo para la imagen internacional del país.

Este recurso panista de utilizar a nuestras fuerzas armadas en el combate a los delitos contra la salud y la delincuencia, nos ofrece como primer fenómeno, la expresión inocultable de un retroceso político del Ejecutivo Federal que impotente y lleno de coraje por haber tenido que tomar su protesta como presidente entre empujones y codazos en la tribuna más alta de la nación, convirtió las áreas destinadas a ser las más sensibles del gobierno, en oficinas autistas; el segundo, tiene su origen en la percepción ciudadana que indudablemente sintió el desastre institucional provocado por el grupo de inexpertos que acompañaron a Fox en el 2000 y después a Calderón en el 2006, toda vez que habiendo llegado al poder y pudiendo hacer un papel decoroso, a casi 12 años llenos de pifias continuas, no han podido tomar control de la situación nacional.

Si bien nuestro Ejército ha sido pilar fundamental para el sostenimiento de esta administración, ésta utilización política hiere y lastima a los niños mexicanos de ayer, que históricamente lo han admirado y hoy lo ven realizando tareas que constitucionalmente corresponden a la procuración de justicia y a las áreas de seguridad pública.

Dicho sea de paso, el grave error presidencial de haber utilizado a nuestro Ejército en esas labores urbanas y rurales, es que lo ha expuesto innecesariamente a un ambiente crítico donde el tema de la violación a los derechos humanos incomoda no solo a los militares, sino también a la sociedad civil que ancestralmente quiere y respeta a sus soldados.

Haber utilizado al Ejército significa hoy para el gobierno federal panista una agravante social nacida de lo más sensible del corazón de las madres de los inocentes muertos: su omnipresencia no es garantía de paz social.

Lo acertado era haber propiciado una mejor educación desde el 2000, para que hoy, los jóvenes que tienen 18 años y han sido víctimas de la leva delincuencial, no ignoraran los valores morales.

Lo acertado era haber cumplido el compromiso de fomentar el empleo y propiciar la inversión para que esos jóvenes no se refugiaran en la productividad económica que resulta de la maldad.

Lo acertado era haber pensado que una de las consecuencias de la guerra inútil iba a ser desquiciar las vías de comunicación acabando con el turismo doméstico y el pequeño comercio intermunicipal e interestatal.

Lo acertado, era haber cerrado los oídos al canto de las sirenas que desde Washington al mismo tiempo que se solidarizaban con la guerra inútil, calificaban de estado fallido a nuestra patria.

Lo acertado era haber recorrido la nación preguntando que le faltaba a la gente; y no descubrir la hambruna de Chihuahua a escasos 6 meses de la siguiente elección presidencial.

Afortunadamente, el estoicismo de los mexicanos nos hizo soportar esta dura prueba bisexenal y hoy que la frontera cronológica está agotada, la única estrategia ciudadana que prevalece es la del reemplazo presidencial razonado.

lunes, 26 de marzo de 2012

Estados panistas, los más delictivos...

Con ello se confirma que matando gente a diestra y siniestra, no es como se deben combatir los delitos contra la salud y los delitos del fuero federal.
Lo bueno es que ya casi llega el día de la elección presidencial. 
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