jueves, 24 de marzo de 2011

Donde quedaron las ideas?




Penoso, si, pero tan real, que la pregunta gira alrededor de una de las circunstancias más asombrosas que inteligencia alguna pudiera haber imaginado. En México, no sabemos qué paso con las ideas y veamos por qué.


Primero imaginemos por un instante que siguen existiendo en México algunos pensadores políticos que llevan en su condición personal, tendencias intelectuales serias ya sea hacia la derecha o hacia la izquierda. En segundo término, tengamos como supuesto viable que para cada uno de ambos direccionamientos doctrinales, el prodigio de la naturaleza permita que aun queden vivos hombres y mujeres que no solamente comprendan el espíritu de la teoría política, sino que también estén dispuestos a debatir seriamente por su preferencia.


Luego demos por posible, que ya sea en medio de la cultura popular o en el seno de la vida académica, estos individuos tuvieran conciencia de su responsabilidad histórica de mantener viva la flama intelectual que alimenta de razón e imprima de ímpetu fundacional a los seguidores de sus respectivas doctrinas.


Por más complicado que parezca, solamente bajo estos supuestos, podría evitarse que convertidas en partidos políticos, las ideas fundamentales de corrientes de pensamiento antagónicas, se revuelquen abrazadas en el cieno de la conveniencia amoral que manipula y confunde a los votantes mexicanos.


Todo indica que si existiera algún pensador político serio en el PAN o en el PRD, ya habría levantado la voz para hacer alguna evocación o promover algún referente de inspiración para evitar que manipulados por la mercadotecnia, los ignorantes vean lógica en lo antinatural que ostenta una alianza como la que fraguan las dirigencias de ambos partidos.


Las ideas han muerto entonces? Los votantes debemos solamente mirar sin opinar acerca de este estupefaciente electoral que nos quiere recetar la irresponsabilidad intelectual?


No es sano para nadie y menos para las generaciones futuras, que el país sirva de escenario para quienes sin importarles su reputación futura, oprimen y callan su gemido de impotencia disimulándolo con un abrazo hipócrita, solo porque de el depende su mediocre subsistencia.


Las condiciones globales ya no son las mismas de los 90s y que quede claro que la dependencia biunívoca de PAN y PRD, debe ser sacada a la luz de los estudiosos de la sociología para disectar tejido por tejido, fibra por fibra, hasta llegar a la raíz de tan aberrante descomposición intelectual en la elite política de ambas corrientes de pensamiento, porque a quien daña esta putrefacción intelectual es a la fortaleza nacional.


Sobran preguntas que no tienen respuestas, cuando de dos doctrinas tan distantes emergen doblegamientos mutuos que sin decoro alguno se presentan ante la sociedad disfrazados de alianza.


Más allá del término que la ley electoral les facilita, la pulcritud ideológica de ambos partidos queda ensombrecida, precisamente porque su naturaleza es tan diferente como el agua y el aceite.


Y si los estudiosos de la física, dijeran que aunque ambos líquidos se reúnan en un solo recipiente y conformen un solo volumen, la densidad del aceite hará permanecer obligadamente al aceite en la parte de abajo, la tesis de la persecución del poder, bajo la cual inexorablemente están actuando ambas dirigencias, nos conduce a meditar si el PAN querrá estar supeditado al PRD o viceversa.


México, quien ha construido con todo y sus comprensibles deficiencias un sistema electoral que le dio manera de sobrevivir a todas las corrientes de pensamiento minoritarias mediante la representación proporcional, no merece que en ejercicios aritméticos de sumatorias incomprensibles, los minoritarios busquen obtener el poder de forma pandillera, sin importar las ideas de cada uno, porque al final, su misma condición de antagonismo repercutirá severamente en la conducción de la vida nacional y todo el país sufrirá las consecuencias.


Pero vayamos más allá y veamos el asunto con visión soberana y preguntémonos si una vez pactada una alianza PAN-PRD, la rebatiña por el mando no traerá como consecuencia más que obvia, que quienes nos observan desde lejos y desde no tan lejos, brinquen de alegría debido a que las pugnas internas PAN-PRD en la cúpula del poder, les facilitaran su sueño eterno: apropiarse del suelo y del subsuelo mexicanos.


Entonces, queda en el aire la pregunta que nos orilló o a escribir estas modestas líneas: Donde quedaron las ideas?

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