martes, 27 de marzo de 2012

Reemplazo Presidencial Razonado...

En el sexenio que está por concluir, hemos sido testigos de cómo en México avanzaron, por vías paralelas, dos proyectos sociológicamente contradictorios: primero, el de la silenciosa pero consistente pretorianización del régimen de Felipe Calderón que en su afán de legitimar su ascenso al poder federal planeó sobre las rodillas una suerte de golpe de Estado institucional desde Los Pinos; y segundo, la articulación de un incipiente movimiento social que bien se pudo “leer” en las redes sociales, que buscaba dar aliento o vida artificial al derecho constitucional de un pueblo asustado y deseoso de remover a un gobierno federal que masificó el miedo en calles, carreteras y escuelas a lo largo y ancho de la nación.

A unos cuantos días de haber entrado en el candente lapso de las contiendas electorales para configurar congreso federal y relevar el mando en la presidencia de la república, todavía se respira en el ambiente de los hogares enlutados por la guerra inútil, la demanda íntima e impotente de una destitución presidencial. Lo bueno es que habrá elecciones.

En todo el territorio mexicano se percibe un gran respeto por el Ejercito, que leal a la instrucción presidencial, tuvo que salir obediente de sus cuarteles para coadyuvar con una Procuraduría General de la República que ya casi cumple 18 años en manos del PAN y con una Secretaría de Seguridad Pública Federal que absurdamente filma películas de capturas con altísimo costo para la imagen internacional del país.

Este recurso panista de utilizar a nuestras fuerzas armadas en el combate a los delitos contra la salud y la delincuencia, nos ofrece como primer fenómeno, la expresión inocultable de un retroceso político del Ejecutivo Federal que impotente y lleno de coraje por haber tenido que tomar su protesta como presidente entre empujones y codazos en la tribuna más alta de la nación, convirtió las áreas destinadas a ser las más sensibles del gobierno, en oficinas autistas; el segundo, tiene su origen en la percepción ciudadana que indudablemente sintió el desastre institucional provocado por el grupo de inexpertos que acompañaron a Fox en el 2000 y después a Calderón en el 2006, toda vez que habiendo llegado al poder y pudiendo hacer un papel decoroso, a casi 12 años llenos de pifias continuas, no han podido tomar control de la situación nacional.

Si bien nuestro Ejército ha sido pilar fundamental para el sostenimiento de esta administración, ésta utilización política hiere y lastima a los niños mexicanos de ayer, que históricamente lo han admirado y hoy lo ven realizando tareas que constitucionalmente corresponden a la procuración de justicia y a las áreas de seguridad pública.

Dicho sea de paso, el grave error presidencial de haber utilizado a nuestro Ejército en esas labores urbanas y rurales, es que lo ha expuesto innecesariamente a un ambiente crítico donde el tema de la violación a los derechos humanos incomoda no solo a los militares, sino también a la sociedad civil que ancestralmente quiere y respeta a sus soldados.

Haber utilizado al Ejército significa hoy para el gobierno federal panista una agravante social nacida de lo más sensible del corazón de las madres de los inocentes muertos: su omnipresencia no es garantía de paz social.

Lo acertado era haber propiciado una mejor educación desde el 2000, para que hoy, los jóvenes que tienen 18 años y han sido víctimas de la leva delincuencial, no ignoraran los valores morales.

Lo acertado era haber cumplido el compromiso de fomentar el empleo y propiciar la inversión para que esos jóvenes no se refugiaran en la productividad económica que resulta de la maldad.

Lo acertado era haber pensado que una de las consecuencias de la guerra inútil iba a ser desquiciar las vías de comunicación acabando con el turismo doméstico y el pequeño comercio intermunicipal e interestatal.

Lo acertado, era haber cerrado los oídos al canto de las sirenas que desde Washington al mismo tiempo que se solidarizaban con la guerra inútil, calificaban de estado fallido a nuestra patria.

Lo acertado era haber recorrido la nación preguntando que le faltaba a la gente; y no descubrir la hambruna de Chihuahua a escasos 6 meses de la siguiente elección presidencial.

Afortunadamente, el estoicismo de los mexicanos nos hizo soportar esta dura prueba bisexenal y hoy que la frontera cronológica está agotada, la única estrategia ciudadana que prevalece es la del reemplazo presidencial razonado.

lunes, 26 de marzo de 2012

Estados panistas, los más delictivos...

Con ello se confirma que matando gente a diestra y siniestra, no es como se deben combatir los delitos contra la salud y los delitos del fuero federal.
Lo bueno es que ya casi llega el día de la elección presidencial. 
Chequen esto:


jueves, 22 de marzo de 2012

viernes, 16 de marzo de 2012

LOS 4 PUNTOS...

De la misma manera que algunas empresas que cotizan en bolsa se auto complacen configurando en sus escritorios pronósticos de bajo alcance para posteriormente someter a los observadores a un espejismo de apreciación exhibiendo un éxito que de hecho es inexistente, alguien quiso sorprender a todo México, usando a los banqueros.


Afortunadamente, en beneficio de la verdad, las decisiones electorales de la sociedad mexicana todavía no se basan en pronósticos de inversión bursátil, sino más bien en una sensibilidad social que a últimas fechas se ha perfeccionado como resultado del nerviosismo urbano y rural a que nos ha sometido la errónea manera en que el gobierno federal, ha combatido los delitos contra la salud.


Es decir, en medio del caos psicológico que invade a calles, carreteras e inclusive centros universitarios, la estrategia panista de presentar el posicionamiento estadístico de su candidata en un escenario por demás bursátil, como de hecho loes una reunión de banqueros, falló.


Alguien entonces, asesoró mal al presidente de México y le propuso que tenía que aprovechar el entorno financiero que le garantizaba esa reunión, para que dentro de un marco eminentemente bursátil, y sin importar la veda electoral, hiciera aparecer a Josefina Vázquez Mota como si fuera un portafolio de inversiones con un futuro muy promisorio.


Y ahí, precisamente ahí, estuvo el error. En que Felipe Calderón presentó la opción electoral que ofrece su partido, como paquete accionario a la alza, esperando con ello, que a partir de esa sesión de banqueros, se corriera la voz entre los hombres de negocios que el futuro político del país es azul, pero que “no le digan a nadie”, porque es información privilegiada y confidencial.


No contaba el presidente con que los reveses sufridos por la sociedad mexicana en la inagotable lista de aristas en las que se cometieron descuidos y abusos durante su sexenio agotó la confianza, incluyendo la de los banqueros.


Habida cuenta de la decepción monstruosa que le obsequió a la nación desde la comodidad de su investidura presidencial luego de haberse comprometido a ser el presidente del empleo, la capacidad analítica del pueblo, banqueros incluidos, solo descansa en la revisión del sexenio actual y por lo tanto, aunque es entendible, no es justificable, que Felipe Calderón busque así, la victoria de su partido.


Otro ángulo de descuido quizás involuntario al pretender usar a los banqueros como catapulta mediática para ayudar a la candidata panista, fue que recientemente la opinión pública mundial, docta y no, en materia de calificaciones crediticias, se enteró que las crisis económicas estadounidense y europea, provenían precisamente de las esferas financieras. Ese detalle bastó a los mexicanos para guardar recelo al pronunciamiento presidencial.


Pero vayamos de todas maneras a la secrecía; esa que no se logró guardar al final de la reunión y que si se hubiera logrado, equivaldría entonces a comprobar que sí existe una complicidad hermética de alta peligrosidad para los ahorradores, cuentahabientes e inversionistas.


El solo hecho de que los mismos banqueros exhibieran ante los medios la osadía presidencial de pretender engancharlos con un reporte estadístico que favorecía a su partido de derecha con una calificación a todas luces inflada, demuestra un estado de ánimo en las filas de los que sí entienden de economía. Sencillamente, no se prestaron al juego.


La pretensión presidencial de impulsar la candidatura de su partido mostrando en privado una encuesta que posicionaba a Josefina Vázquez Mota a solo cuatro puntos de Enrique Peña Nieto, tuvo que haber tenido dos interpretaciones inmediatas en el seno de la sesión de los especialistas financieros. La primera, de aceptación incondicional de parte de los que ya sabían que se iba a dar esa cifra en esa reunión; y la segunda, de sorpresa e indignación de los que no sabían, porque no solo para ellos que son expertos en cifras, sino para todo el país, es sabido que la distancia que le lleva Enrique Peña a Josefina Vázquez en las encuestas, es mucho mayor.


Abrirlos ojos a la realidad no les tomó mucho tiempo a los banqueros. El presidente buscaba convencerlos de que las cosas andan bien para su partido y en consecuencia, la banca en México, mayoritariamente sostenida por capitales extranjeros, podría, a partir de esa “proyección”, estar muy tranquila hasta el final de su mandato, convencida de que el beneplácito a las inversiones y a la sostenibilidad de los proyectos nacionalistas con mezcla de apoyos extranjeros, solamente la puede proveer el PAN desde Los Pinos.


No sé en realidad cuantos votos haya querido asegurar el presidente con esa jugada, pero lo que sí sé es que al darse a conocer esa audaz diferencia de 4 puntos, todos los mexicanos en coro aprobaron esa "proyección" presidencial y por primera vez en 5 años de gobierno federal, estuvieron de acuerdo al cien por ciento con Felipe Calderón.


Sorprendente o no, en estos momentos circula por todas las redes sociales que Felipe Calderón no se equivocó y que efectivamente son cuatro puntos los que separan a Josefina Vázquez Mota de Enrique Peña Nieto y éstos puntos son: 1.- Falta de Empleo; 2.-Educación de pésima calidad; 3.- Olvido total al campo (especialmente en la zona Rarámuri) y 4.- La guerra Inútil.


Para la creatividad de Solá, la cordura del pueblo mexicano



lunes, 12 de marzo de 2012

Lo escribió Don Jacobo Zabludovsky...

En el seno de la reflexión a que estamos obligados como ciudadanos, considero de gran utilidad para la sociedad, la lectura de esta opinión de Don Jacobo Zabludovsky, publicada el día de hoy.



Ojalá sea de su agrado.


"BUCARELI.


JACOBO ZABLUDOVSKY


No se trata de hablar francés, sino de rescatar lo que le queda a México del ridículo en que lo han puesto.


Como escogido a propósito, en medio del escándalo mundial el acontecimiento sobresaliente de la agenda del presidente de México es la inauguración de un búnker omnipresente, omnisapiente, y a juzgar por la experiencia, omnisuperfluo, homenaje a su constructor, el actual Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien, al mismo tiempo, es próximo a la mayor trampa en que ha caído la justicia mexicana en toda su historia.


Justicia: cuantos crímenes se cometen en tu nombre, nombre de mujer, como el de Florence Cassez. En nombre de la primera, la segunda tendrá que ser puesta en libertad el 21 de este mes, cuando 5 magistrados de la Suprema Corte de Justicia voten sobre el proyecto de resolución de uno de ellos, Arturo Zaldívar, en el que no se juzga la culpabilidad o inocencia de la señora Cassez sino el quebranto de tres derechos que protegen, supuestamente, a cualquier persona en México: asistencia consular si es extranjera, ser puesta de inmediato a la disposición de un agente del ministerio público y presunción de inocencia. Los tres se violaron y causaron una distorsión grotesca desde el inicio de la investigación y el proceso pseudojurídico.


En diciembre de 2005, agentes de la Agencia Federal de Investigación, AFI, a cargo de García Luna, simularon una detención en flagrancia, en vivo, en directo y a todo color, para colgarse medallas depolicías eficientes y subir el rating de la televisión. Todos ganamos. Una mentira descubierta tres meses después pero que no le costó el puesto a don Genaro sino un premio: el señor Fox lo ratificó y se lo heredó al señor Calderón quien lo ascendió a secretario de Estado y la Cassez fue condenada a 60 años de prisión. Y el viernes fue la gran fiesta de la credibilidad, la seguridad y la ley bajo la avenida llamada, ironías de la vida, Constituyentes.


Espero que la Suprema Corte avale la resolución porque, dice: “…las pruebas contra Cassez carecen de fiabilidad, ya que los testimonios… producto de una deformación de la realidad provocada por la AFI…produjeron una indefensión total de FC”. El dictamen del magistrado Zaldívar,que no juzga la culpa de Florence sino la colosal falta de respeto a la verdad, tiende a defendernos, a usted y a mí, de los abusos del poder. No se puede partir de una mentira para encontrar fundamentos ciertos en asunto tan gravecomo un proceso penal.


Quien fraguó, avaló o consintió el engaño tiene en sus manos nuestra seguridad y en gran medida nuestro destino como ciudadanos. Debió haberse ido a su casa bajo el mandato de Fox. En ese momento era el venadito aquel que salió una mañana al bosque sin darse cuenta de que estaba muerto.


En otras épocas y lugares el respeto a la ley era un principio inviolable. Recuérdese que Sócrates rechazó el consejo de sus amigos que le habían preparado una fuga, porque la ley vigente lo condenaba y congruente con los principios éticos de su vida bebió la cicuta. Se necesita ser Sócrates y ser Atenas. Y recuérdese también que en otro país el presidente más poderoso del mundo hubo de renunciar a su cargo por mentir.

Pero se necesita haber sido Nixon en un sistema jurídico en el que fraguar una mentira obscena “como un efecto corruptor en el proceso penal que vició la evidencia incriminatoria”, según el magistrado Zaldívar, debía no solo ser causa inmediata de una renuncia, o mejor un cese, si no de un proceso culposo.


En un afán febril de tapar el hoyo, autoridades implicadas lo ahondan, agrandan y plantean la solución al problema como si cubrir errores fuera misión sagrada. Doña Marisela Morales, nada menos que Procuradora General de la República, encargada por ley de procurar justicia y aconsejar al presidente, dijo que la pantomima no puede llevar a la absolución de la sentenciada, “sino en todo caso a ¡reponer el procedimiento!”.¡Pácatelas: a juzgarla otra vez por lo mismo! Nada de auto crítica, nada dehacer responder a los implicados, nada de pensar en México. Nada de nada. Gracias por procurarnos protección, licenciada."


Hasta aquí la reproducción de lo escrito por Don Jacocbo. Ahora, los mexicanos debemos tomar nota de esta situación para concebir definiciones personales en las próximas elecciones.

martes, 6 de marzo de 2012

¿Por qué Peña Nieto?

Oscar Luebbert, amigo y líder, me envió esta interesante reflexión que a mi manera de ver, reune ángulos de observación con los que coincidimos quienes hemos tenido el preivilegio histórico de haber vivido la última mitad del siglo pasado y el inicio del que transcurre.


Felicito al Joven profesionsita autor de estas líneas y mucho me honra compartirlas con los lectores de este humilde espacio. Guillermo García Villegas, el autor, es ex alumno de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, titulado en noviembre del año pasado presentando la tesis “Senadores de Representación Proporcional en México”, nos comparte el presente artículo de opinión que aborda de manera muy puntual los motivos por los cuales el abanderado del Partido Revolucionario Institucional debe ser considerado como la mejor opción en la próxima elección federal.

Espero sea de su agrado.

"¿Por qué Peña Nieto?
Por Guillermo García Villegas

Decir que vas a votar por Enrique Peña Nieto se interpreta en ciertos círculos sociales como una provocación. El candidato que actualmente lidera todas las encuestas, despierta el rechazo de gran parte de los electores. Nadie sabe exactamente por qué, quizás sea por lo que pasó en la feria internacional del libro, tal vez porque su esposa trabajó en Televisa, o quizás simplemente por que es priísta, pero claramente el tono de los ataques en su contra son cada vez más agresivos y personales. Sin embargo se mantiene arriba en las encuestas. Es cierto que en las últimas dos elecciones siempre ha caído el primer lugar, es mentira sin embargo, que la diferencia haya sido tan amplia como en ésta ocasión.[2] A Peña ningún escándalo le pega, ningún insulto lo disminuye. Mientras su hija se equivoca, mientras se separa del PANAL, los puntos de ventaja permanecen, los enemigos declarados de Peña Nieto no le encuentran explicación. La respuesta, por simple, se les escapa de la vista.

El desorden

A pesar de que el siglo veinte terminó hace ya más de una década, como pueblo y como nación estamos imposibilitados por su cercanía a hacer un corte de caja o una digestión pública adecuada de los hechos que nos marcaron durante el siglo pasado. La revolución con todo su esplendor cultural y barbarie humana nos dejó un grupo de ideales y principios que los mexicanos pocas veces pudimos comprender y mucho menos ejercer, quizás a causa de eso fue y sigue siendo un estandarte social de la injusticia y la utopía que se toma más por arrebato provocador que con reflexión ideológica.

Sin embargo hubo cambios sanos y enormes en México durante el siglo pasado. Se afianzó nuestra identidad nacional a través de la cultura, se aumentó el patrimonio con acciones como la expropiación del petróleo y se logró que la educación pública llegara a cada rincón del país. Desapareció de México la hambruna, el analfabetismo y los levantamientos militares. Y no, no fue gracias al PRI. Fue gracias al orden que creo la institucionalización del poder público. El ver al PRI de los años sesentas, setentas, ochentas y principios de los noventas simplemente como un partido político hegemónico es un error histórico, el PRI fue un órgano de gobierno. A través de él se canalizaban las aspiraciones políticas de los diferentes sectores sociales. No existió nunca una ideología rígida de partido, el PRI fue un partido de izquierda con Cárdenas, de centro con Miguel Alemán y de Derecha con Ernesto Zedillo. Carlos Salinas decía “El PRI es así porque México es así”. El PRI como partido político es algo nuevo. Qué mejor muestra de lo estatizado del partido que los políticos actuales y su pasado Priísta. Andrés Manuel fue presidente del PRI en Tabasco cuando Peña Nieto era un joven preparatoriano. Está más aleccionado “el peje” sobre la vieja política del PRI que el mismo candidato de ese partido. De los 27 Gobernadores electos del 2006 al 2011, sólo uno nunca militó en el PRI. No defiendo ni añoró ese viejo sistema que sanamente ha sido superado por la sociedad mexicana, sin embargo me parece evidente la melancolía colectiva que existe por el orden que los asuntos públicos parecían tener durante la época unipartidista.

El estado mexicano podrá haber sido corrupto, dispendioso e ineficiente durante los setenta y tantos años príistas pero ese estado era incuestionablemente fuerte. Hoy el estado mexicano tiene un discurso mucho más conciliador, mucho más transparente pero es igual de ineficiente y mucho más débil. El crimen organizado ha robado la tranquilidad de prácticamente todos los mexicanos y el gobierno federal ha respondido siempre con una distribución de culpas. En ocasiones culpa a los norteamericanos por sus armas y consumo de estupefacientes; a veces al PRI, a veces al Congreso, y por supuesto a los Gobernadores de los Estados. Para este gobierno todo es demasiado. Ya sea la “peor crisis financiera de toda la historia”, la “devastadora pandemia AH1N1”, “los más poderosos capos de la historia de la humanidad” o “la peor sequía de la que se tenga registro” el gobierno siempre se declara superado. Su fatalismo no tiene paralelos en la historia mexicana. Alguien estornudó en Veracruz y decidió cerrar el país por dos semanas.

Probablemente no exista mejor ejemplo del desorden en el gobierno federal que la procuración de justicia. Cada aprehensión del gobierno federal resulta en una tragicomedia moderna. Desde la presentación de los miembros del crimen organizado ante los medios como verdaderos “Rock Stars” hasta las verdaderamente irracionales actuaciones de la Procuraduría General de la República. En el 2009 llegan a Michoacán miles de efectivos federales y detienen a once alcaldes, curiosamente es el momento de las elecciones intermedias, sin embargo el país entero confía en la solidez de las acusaciones, “no harían esto si no tuvieran completa certeza de su culpabilidad” alguien de los medios comentó. A los pocos meses todos son declarados inocentes por diferentes jueces; Greg Sánchez es aprendido después de declarar sus intenciones de ser Gobernador, la misma historia; los casos Hank Rohn y Julio César Godoy demuestran que no importa que la PGR te encuentre con decenas de armas o tenga una grabación tuya hablando con el jefe de La Familia Michoacana, no te van a poder armar un caso sólido ante un juez. San Agustín escribió que “errar es humano, mantenerse en el error es diabólico”, así, error tras error, el pueblo de México ha perdido la fe en su gobierno y lo que es peor, los delincuentes el respeto.

Han sido menos vistosos pero igual de irracionales los actos del gobierno federal en todos los demás aspectos. Desde la Estela de Luz que tuvo un retrazo de más de un año y un sobre precio de mil trescientos millones de pesos, hasta la composición de la Suprema Corte donde Calderón vetó al elegido por el congreso de la misma terna que él había presentado. En aspectos legislativos también sobran ejemplos. El presidente presenta la Ley de Seguridad Nacional y su partido la rechaza y le hace modificaciones.

Ni ellos mismos escapan de su desorden. Después del trágico accidente de Mouriño hubiera sido lógico suponer que el transporte, cuando menos aéreo, de cuando menos el Secretario de Gobernación se hubiera llenado de protocolos y regímenes estrictos de vuelo para evitar otro accidente, sin embargo una vez más, otro piloto cometió otro error y otra vez murió un Secretario.

En materia de relaciones internacionales México ha desaparecido. Brasil, Venezuela, en menor grado Chile y Colombia son las voces de la región. Nuestra relación con Estados Unidos ha llegado a niveles de esquizofrenia. Un día apoyan y vanaglorian a Calderón y su valiente lucha contra el narcotráfico y al día siguiente recomiendan a todos sus ciudadanos no visitar el país. Ofrecen toda la ayuda en la lucha, mientras le lavan el dinero y le suministran las armas al narco. El Tio Sam habla como República y actúa como Imperio. Mientras Calderón y su PGR le evitan las molestias y no le levantan cargos a nadie a pesar de la participación confesa de funcionarios norteamericanos en el trasiego de armas a nuestro país. El discurso de Gobierno Federal es de condena, de enojo, de molestia, García Luna y Marisela Morales hablan como victimas y actúan como cómplices.

El gabinete es el reflejo del caos en el Gobierno Federal. Hasta la fecha van casi 30 movimientos en las 13 secretarías, esto sin contar los constantes cambios en las subsecretarias como la CISEN y la SIEDO. No sólo no existe una estrategia de Gobierno, no existió jamás un equipo de trabajo.

Precisamente de ese grupo amplísimo de personas que recorrieron sin gloria alguna el gabinete del actual mandatario surge la candidata de Acción Nacional. Vásquez Mota sin ideas, sin propuestas, a través de la descalificación y escudada en el tema de género quiere llegar a ser Presidenta de México. Su currículo es una muestra que en la política mexicana los resultados no son un requisito para avanzar. De no lograr nada como diputada plurinominal, a no hacer nada en la Secretaría de Desarrollo Social, para después pasar a ser la subalterna de Elba Esther como Secretaria de Educación Pública, hasta regresar, otra vez, como diputada plurinominal, pero ahora como jefa de la bancada, aún así logró no lograr nada, faltando al 94% de las votaciones.

Igual que Calderón en el 2006 basa su estrategia en el temor al puntero. Para el PAN de Josefina el PRI es un peligro, como lo fue el PRD para el PAN de Calderón. Para ella cualquier cosa que no sea el PAN significa una rendición ante el crimen, el fracaso de la democracia. Ella como Calderón en el 2006 se declara, la única opción viable. No lo es.

Votar por ella significaría aprobar, aún que sea en lo general, el sexenio de Felipe Calderón. Pensar que Josefina Vásquez Mota es la indicada para seguir la lucha contra el crimen organizado, es suponer que son necesarios 70 mil mexicanos muertos para detener a unos cuantos cabecillas del crimen organizado, es estar de acuerdo en la utilización de los órganos de gobierno con fines electorales, es creer que las descalificaciones y ataques a los oponentes son la manera de llegar acuerdos en las cámaras. Es elegir el temor y la confrontación sobre la unidad y la esperanza.

La gran esperanza de México

Enrique Peña Nieto no viene vestido de Mesías o salvador; no viene a acusar a sus oponentes de demagogos o ineficientes. Sabe que requerirá de todas las fuerzas políticas para lograr los cambios que requiere el país. Reconoce que las elecciones del próximo julio no serán las últimas y que en la democracia no existen las victorias definitivas.

Ve la debilidad del estado mexicano y tiene planteamientos puntuales para solucionarlos. Uno de estos es la creación de mayorías legislativas para gobernar. México necesita quitar los candados legales, que actualmente existen, para que un partido pueda tener la mayoría necesaria y así impulsar una agenda legislativa, basta ya de una cámara entrampada en discusiones políticas fútiles. Se ha declarado en contra de la reelección inmediata de diputados o alcaldes evidenciando que en pequeños municipios (como al que yo pertenezco) sería prácticamente imposible ganarle al alcalde en funciones.

En el Estado de México logró cumplir cada una de sus propuestas de campaña, todas ellas firmadas ante notario, sin disparar la deuda. Ha sido la única procuraduría estatal en toda la república que ha detenido el jefe de un cártel al arrestar al líder y fundador de la Mano con Ojos. Se ha mostrado duro e irrestricto en cuanto al respeto al orden. Ayudó al campo mexiquense con una entrega sin precedentes de equipo agrícola. Actuó, a pesar de la evidente campaña del gobierno federal en su contra, con respeto y coordinación con Calderón. Sorprendió durante el proceso de precandidato a Gobernador, apoyando o cuando menos consintiendo la nominación del más apto y no de su más cercano.

Peña es lo que todo buen político debe ser, conciliador y congruente. Mientras en el PRD Dolores Padierna es secretaria general a pesar de ser su marido el hombre de las ligas, mientras sobre la conciencia de Cecilia Romero secretaria general, pero del PAN, pesan 72 inmigrantes muertos, en el PRI un escándalo financiero hizo que Humberto Moreira renunciara. Ni el PRI ni el PAN ni el PRD están conformados por ángeles, la diferencia es que en el PRI hay orden. Ese orden que hoy no existe en México, ese orden que nos urge recuperar."

domingo, 4 de marzo de 2012

Es inevitable dejar de ser romántico cuando los sueños de la juventud tuvieron que ver con el amor a México. Cerca de los sesenta, dedico estas líneas al ideario, a la doctrina y al pensamiento que me envolvió en mis días de rebeldía; y que hoy, un 4 de marzo más, aún no deja de cautivarme y mantenerme enamorado de la política.

Felicidades al ideario que de suyo, tiene aún rincones inéditos dedicados solamente a los que, enamorados de la Patria, se decidan con sencillez y humildad a servir desde el honroso oficio de la política. Oficio hermoso y apasionante que solamente se marchita cuando lo pervierte la avaricia.

Felicito entonces con un fuerte abrazo, no a los hombres, no a las mujeres, sino que reservo estas líneas al éter donde flotan los principios básicos, los estatutos, el programa de acción y el código de ética política del Partido Revolucionario Institucional.

Ojalá México pudiera ser gobernado por esa doctrina!

viernes, 2 de marzo de 2012

Género o Calidad...

La incorporación paulatina de la mujer a las tareas que tradicionalmente se reservaban a los hombres, no fue una moda pasajera; vino a ser, al inicio del siglo XXI, la base de una transformación gradual de las sociedades emergentes en conglomerados maduros. Veamos el porqué.
 
Amén de afinar la lexicología en este apasionante tema para divulgar de manera comprensible que la equidad de género no es lo que hasta el momento han interpretado algunos como meramente aritmético, sobre todo en el terreno político, el propósito de este análisis es hacer un llamado a la conciencia para observar la participación femenina desde un plano cualitativo, individualista y ontológico.
 
El grave error que están cometiendo algunos dirigentes de los partidos políticos, es pretender captar preferencia femeninas mediante la estrategia de demostrar que en sus filas, las mujeres pueden aspirar a cargos de trascendencia política; olvidan estos dirigentes en sus metodologías previas a las determinaciones postulantes, que la exposición a la luz pública de las mujeres convertidas en candidatas las coloca ante el juicio de una sociedad que cada vez endurece más sus juicios valorativos en el área del desempeño público.
 
Valga decir para reforzar lo anterior, que el cansancio y la decepción provocada en el pueblo por la falta de cumplimiento de los compromisos de los gobernantes, independientemente del partido a que pertenezcan, es un factor de decisión electoral que incide directamente sobre la calificación que la ciudadanía le obsequia a quien obtiene una candidatura, sea hombre o mujer.
 
Dicho esto, vayamos pues al encuentro de un 2012 que ofrece en la figura de Josefina Vázquez Mota, un incontable número de oportunidades para revisar a fondo dos aspectos: primero, el incumplimiento del presidente actual que, siendo de su mismo partido, incumplió entre otros, su compromiso de hacer de este sexenio el del empleo; y segundo, sus grises actuaciones como Secretaria de Educación Pública, Secretaria de Desarrollo Social y legisladora, esto último avalado y dicho inclusive, por el también panista, Ernesto Cordero.
 
Revisar esto último, nos permitirá descubrir que el talento y el don de honrar la palabra, no están reservados para ningún género humano en especial, y a la vez, que son elementos interiores que sencillamente, pueden o no tenerse, independientemente del género.
 
Si alguien con dedicación acuciosa buscara una explicación lógica para justificar por qué la hoy candidata del PAN eliminó los cursos de ética y de filosofía para los estudiantes de preparatoria, comprenderá lo intelectualmente peligroso que es para una nación, alguien que ordene algo semejante.
 
Por otra parte, desde el ángulo de la historia de la lucha de las mujeres por obtener su legítimo lugar en la política, vaya desde este modesto espacio, un reconocimiento y un exhorto a quienes hayan dedicado tiempo y esfuerzo en la lucha por lograr avances en la participación de la mujer; el exhorto, consiste en que a estas alturas, reflexionen en que no solamente han logrado avances importantes en el terreno de la inclusión, sino que también y de manera proporcional, han hecho posible que el desempeño de la mujer quede expuesto, al igual que el de los varones políticos, a la medición productiva. Y en el caso específico de Josefina Vázquez Mota, la medición justa que la sociedad realice, poco tendrá que ver con la hasta ahora exitosa cronología del avance de los derechos de la mujer. Los resultados de la elección presidencial en México, deberán ser producto de un juicio valorativo, de medición de la eficacia, que poco o nada tenga que ver con el género.
 
Por eso decía al inicio, que deberíamos analizar, si en la lexicología del tema que nos ocupa se podría intentar una adecuación del glosario de términos, substituyendo "equidad" por "paridad". Es decir, que no baste solamente igualar las oportunidades numéricamente en las fórmulas electorales, sino que quien política y socialmente aporte más, política y socialmente valga más.
 
Si la megatendencia que avizoraban Patricia Aburdene y John Naisbitt en los 70´s era que la mujer ampliara su horizonte de participación, nos corresponde ahora en la primera década del siglo que inicia, que quienes asuman el reto de participar, no lo hagan solamente con la finalidad de ocupar espacios a partir de un principio aritmético, sino que tengan la capacidad probada para aportar aciertos en medio de los escenarios que ofrece la compleja circunstancia global que vivimos. Particularmente, citaría a manera de ejemplo, que en regiones como la de los indios Rarámuris en el estado de Chihuahua, Josefina Vázquez Mota dejó profundas heridas sociales que deberían ser analizadas en su más justo contexto.
 
En 2012, cuando se presenta ante la ciudadanía el abanico poli cromático de los horizontes doctrinarios que México tiene a la mano, los mexicanos requerimos no solamente mayor entendimiento de la tesis de la equidad de género que cada partido pregone, sino también una mayor amplitud de criterio para valorar por igual, las propuestas y los portafolios de éxitos y fracasos que trae consigo cada candidato, independientemente de su género.
 
Asumamos con beneplácito que el asunto de la participación de la mujer en la política mexicana ha sido satisfactoriamente consumado. Ahora, lo que sigue es que sin prejuicios genéricos, velemos porque en la carrera presidencial, los ciudadanos optemos por valorar sin distingo y a conciencia, las fortalezas y las debilidades de todos los candidatos; de esta manera nuestra decisión electoral, será más que conveniente para la Nación.
 
Y en ese contexto, particularmente creo, que el dominio propio de las mujeres mexicanas estará expuesto a una severa a prueba en esta elección federal, porque al haber una de ellas en la carrera presidencial, todas aquellas mujeres en edad de votar, tendrán que sopesar los intereses de la nación y razonar, si su voto lo otorgan a su propio género como efecto de una megatendencia, o si descansan su preferencia en la búsqueda de un gobierno federal que en verdad garantice a las familias de México, un entorno pacífico, con educación de calidad, que propicie el empleo, que ayude al campo, con diplomacia decorosa, que ofrezca carreteras tranquilas y que por piedad se ocupe de la extinción del hambre.